Los 'megadecretos' de Milei: ¿un reparto para 'la casta' sin importar las consecuencias?

Los 'megadecretos' de Milei: ¿un reparto para 'la casta' sin importar las consecuencias?

Los 'megadecretos' de Milei: ¿un reparto para 'la casta' sin importar las consecuencias?

Carmen Parejo Rendón

 

En apenas dieciocho días, Javier Milei pretende imponer por decreto modificaciones de ley que garanticen el éxito de su empresa, y como en 'Cenicienta', antes de que sean las 12 volverá a lugar del que salió, y todos podrán ver que su carroza no era más que una calabaza. Sin embargo, ¿será entonces demasiado tarde?

En menos de tres semanas de mandato, Milei anunció tres paquetes de iniciativas con modificaciones estructurales en Argentina. Apenas 48 horas después de tomar posesión, su ministro de Economía, Luis Caputo -quien ya ejerció como ministro de Finanzas durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019)-, anunció 10 "medidas de emergencia" para hacer frente a la crisis económica, entre ellas una devaluación del peso que ha supuesto de forma inmediata, entre otras cosas, una subida del precio de los alimentos, afectando de forma directa sobre todo a los sectores más humildes de la sociedad argentina.

El 20 de diciembre, en su segunda semana como mandatario, anunció un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que incluye más de 300 medidas para desregular la economía.

Productos en un supermercado de Buenos Aires, el 3 de diciembre de 2023.Tomas Cuesta / Gettyimages.ru

Los Decretos de Necesidad y Urgencia están validados por la Constitución argentina como herramientas que otorgan al Poder Ejecutivo la capacidad de legislar en situaciones extraordinarias al margen del Congreso, pero que, a su vez, están limitados a una situación de "emergencia y urgencia", con imposibilidad para legislar sobre cuestiones impositivas, electorales y penales, o para modificar el régimen de los partidos políticos. A su vez, tienen una vigencia temporal hasta ser ratificados por el Congreso para convertirse en leyes permanentes, y están sujetos al control judicial para la consideración de la pertinencia de la medida y del contexto de urgencia.

El polémico contenido

El DNU presentado por el nuevo inquilino de la Casa Rosada afecta a la Ley de Alquileres, la Ley de Abastecimiento, la Ley de Góndolas, la Ley del Compre Nacional, la Ley de Tierras, el Observatorio de Precios del Ministerio de Economía, la Ley de Promoción Industrial, el Sistema Nacional del Comercio Minero, la Ley de Promoción Comercial y la normativa que impide la privatización de las empresas y el régimen de sociedades del Estado. De hecho, en la alocución a la nación para presentar este decretazo, se precisó la pretensión de "transformar todas las empresas del Estado en sociedades anónimas para su posterior privatización", incluida "la cesión del paquete accionario total o parcial de Aerolíneas Argentinas", entre otras medidas.

Los Decretos de Necesidad y Urgencia están validados por la Constitución argentina como herramientas que otorgan al Poder Ejecutivo la capacidad de legislar en situaciones extraordinarias al margen del Congreso.

Finalmente, este miércoles 27 de diciembre, el nuevo gabinete anunció la llamada 'ley ómnibus', cuyo título oficial es Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, y que, de aprobarse, a diferencia de las anteriores -en este caso sí necesitaría la aprobación a través del Congreso de la Nación donde la Libertad Avanza no cuenta con mayorías suficientes- tendría consecuencias en el desarrollo político del Estado.

En su artículo tercero, el proyecto declara "la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social hasta el 31 de diciembre de 2025", lo que permitiría a la presidencia una acumulación de poder sin precedentes que, además, podría ser prorrogado durante dos años más, hasta 2027, y que permitiría gobernar a Milei con base en decretos.

Privatizaciones

A su vez, a través de sus 600 artículos, esta propuesta modificaría una veintena de leyes. Declara "sujetas a privatización" a todas las empresas del sector público: 40 compañías estatales, entre ellas la petrolera YPF, Aerolíneas Argentinas, el Banco Nación, la Casa de Moneda (donde se imprimen los billetes), la agencia de noticias Télam,
Agua y Saneamientos Argentinos S.A. y Ferrocarriles Argentinos.

La 'ley ómnibus' permitiría a la presidencia una acumulación de poder sin precedentes (...) y se institucionaliza un retroceso en relación al derecho de manifestación, huelga y protestas.

Se proyecta la eliminación de las elecciones PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) y se propone un cambio en la composición de la Cámara de Diputados. A su vez, se institucionaliza un retroceso en relación al derecho de manifestación, huelga y protestas, con penas de prisión para quiénes "dirijan, organicen o coordinen una reunión o manifestación que impidiere, estorbare o entorpeciere la circulación o el transporte público o privado"; igualmente, se elimina de facto el derecho de protesta de los beneficiarios de ayuda social, bajo la amenaza de perder estas ayudas si participan de estas protestas.

Manifestantes protestan contra el Gobierno de Javier Milei. Buenos Aires, 27 de diciembre de 2023.Rodrigo Abd / AP

En tanto, promueve igualmente una reforma del Código Penal que permite el uso de armas a las fuerzas de seguridad del Estado sin la actual limitación que implica que exista una amenaza real contra su vida o la de otras personas.

Milei, como buen fenómeno de estos tiempos, aparece abrupto, rápido, con apariencia de definitivo, apresurado por los estrechos márgenes de tiempo de un hechizo mediático. Habla de emergencia, de urgencia, pero ¿por qué tiene tanta prisa?

Javier Milei basó su campaña en "la casta", "los zurdos", el ultraliberalismo y la antipolítica. Entendemos por "casta" a la oligarquía dentro de una sociedad, una élite que disfruta de privilegios económicos, políticos y de poder.

Milei habla de emergencia, de urgencia, pero ¿por qué tiene tanta prisa?

Uno de los representes más evidentes de la casta argentina es Alfredo Coto y su familia, grandes beneficiarios de la anulación de la Ley de Góndolas. Según la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), en el 'Informe sobre las condiciones de competencia en la relación entre los supermercados y sus proveedores' de mayo de 2019, se muestra la concentración económica de la cadena de supermercados Coto en los segmentos de hipermercados y supermercados. A su vez, en la investigación de los 'Panama Papers' se demostró que Alfredo Coto fue uno de los beneficiados por la Ley de Amnistía Fiscal, que permitió a los grandes empresarios el blanqueo de capitales que usaban para la evasión, la especulación y la fuga de capitales.

Alfredo Coto quedó primero en este ranking, blanqueó hasta 7.000 millones de pesos. ¿Se puede ser más de la "casta" que Alfredo Coto?

Sin embargo, no es el único ejemplo, cada una de las propuestas benefician a representantes significativos del poder o del expolio de Argentina: Macri, Blaquier, DanoneAirbnb. ¿O es que, acaso, la anulación de la Ley de Tierras, no es el regalo de Navidad de Milei para el "dueño de la Patagonia", Luciano Benetton?

Este plan económico se enmarca en una línea, que configura la 'Triple M', o el triple mal de la Argentina: Menem, Macri y, ahora, Milei. Un reparto para la casta sin importar las consecuencias. A fin de cuentas, siempre podrán echarle la culpa de la situación a una izquierda que jamás gobernó en el país.

¿Cómo va a tener la culpa de la situación dramática y estructural de la economía argentina una izquierda revolucionaria que nunca gobernó en esta nación?

Si algo se le puede reprochar al kirchnerismo es no haber ido hasta las últimas consecuencias con sus políticas estructurales. Hubo avances, sobre todo sociales y en el plano de las relaciones internacionales, pero lo cierto es que la estructura económica de un país dependiente dentro del capitalismo global no terminó. Sin embargo, el hechizo mediático de Milei convenció a parte del electorado argentino de que el país lleva años gobernado por el ilustre argentino, nacido en Rosario, llamado Ernesto Guevara o quizás alguien parecido. ¿Cómo va a tener la culpa de la situación dramática y estructural de la economía argentina una izquierda revolucionaria que nunca gobernó en esta nación?

Aunque en el plano teórico fascismo y liberalismo no es lo mismo, no debemos olvidar que pueden en el desarrollo práctico retroalimentarse y completarse para obtener un fin. En los años 30 en España surge el partido político abiertamente fascista, Falange Española, que inicia proclamando que había que colgar al banquero Juan March. Sin embargo, estas proclamas no entraron en contradicción para que este partido acepte la financiación del que era considerado el último pirata del Mediterráneo, y más aún, que todos se unan, también con previa financiación de March, para dar un golpe de Estado contra la República, dando paso a la Guerra Civil y al franquismo, un régimen que combinó, sin problemas de peso, la acumulación de capitales y la represión al estilo fascista.

Mucho se ha debatido sobre si Milei es un ultraliberal o un fascista, pero la cuestión es otra: Milei es un producto que combina ambos mundos para un fin. Es una trampa, es un espejismo, que engañó a parte del pueblo argentino en medio de un contexto desesperado.

Las movilizaciones populares, pese a las limitaciones de derechos y amenazas del presidente, van en aumento. El hechizo del producto Milei comienza a perder efectividad, de ahí la urgencia y la emergencia, de ahí la prisa. Milei, como 'Cenicienta', tiene que saquear Argentina antes de que den las 12 y se descubra que todo era un artificio de los medios de comunicación, el hada madrina del gran capital.